2 feb 2012

Una gabardina no hace a un detective

Tiempo aproximado de lectura: 1 minuto y medio  
 
    …una gabardina no hace a un detective, me decía a mí mismo,  sino la capacidad de espiar –tal vez matar- por dinero a la mujer en la q lo gastaría por vicio. El camino hacia el club estaba siendo más aburrido de lo habitual. Sentía que la mano que narraba mi vida estaba perdiendo interés por mí. No podía culparla. Me había convertido un viejo a mi corta edad, me costaba mirar a las mujeres por encima de la clavícula. Olía a ginebra y fumaba en la ducha. Y la gente me aclamaba por ello.

    Y ahí estaba ella, tan puta, tan rubia, y tan culpable como mis zapatos viejos lo eran de mi cojera. La invité a una copa; por eso me pagaban. Te pillaré, zorra, pensé mientras pedía un par de copas y me acercaba  a su podio en la barra. Estaba rodeada de hombres, pero se fijó en mí. Era el nuevo, y sabía cómo quitarme el sombrero.

    El alcohol barato puede hacer q un hombre sea incapaz de conducir en esas curvas q llenaban un ceñido vestido. Ahí me rendí. Perdí la partida cuando mi mano tembló al acercarle su copa y me sonrió.

    Eché una mirada alrededor. En aquel club de jazz habían sustituido el aire por humo, el ruido por música y las mujeres se paseaban por mi mirada como si vivieran en ella.  Pero solo los ojos de mi acompañante podían hacer un solo en ese caos armonizado de tabaco y notas desencajadas.  De repente la noche se convirtió en un binomio de saxo y ojos fríos.

    Al final de la noche tenía toda la información para meterla entre rejas, o para llevarla a mi cama. Me juró que si se desnudaba jamás volvería a vestirse ante mis ojos. "Lo siento, princesa, otra vez será". Cogí el teléfono y marqué el número.

2 comentarios:

  1. "te pillaré, zorra"… da la sensación de que delatas el final nada más empezar. No sabemos hasta la última línea si hará su trabajo o terminará dejándose llevar y esa frase, al menos a mí, hace que vea al detective como un misógino, y de ser así, la despreciaría desde el principio. Sin escotes, sin miradas.
    Un beso!

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  2. El hombre es en efecto un misógino. Creo que mi error no está en esa frase si no en el resto del cuento, y es que tal vez no se le nota demasiado. Le gustan las mujeres, pero no para quererlas, si no como mucho, para "tenerlas".

    En ningún momento el tipo tiene intención de conseguir nada con ellas, pero en casi todos sus "trabajos", tiene su momento de flaqueza, y su forma de darse ánimos es precisamente esta, reafirmarse en su misogínia.

    Aunque es mas que probable que tengas razón... ¡no olvidemos que esto son ua serie de tuits escritos medio muerto de sueño!

    De todos modos, en un personaje nuevo, habrá que trabajarlo. Es el alter ego de mi personaje favorito, Ayurdi, aunque ese es un proyecto bastante mas largo con el que estoy trabajando con Iván Bravo. Te dejo un link por si te apetece ver las ilustraciones (si no sale por defecto, es el de Julio de 2011) http://dobladillos.com/dobladillos.com/dobladillos.home.html

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