16 feb 2011

Manzanas

Hay dos tipos de personas: aquellas a quienes, al preguntarle una dirección conocen el número de manzanas a las que se encuentra, y las que aunque podrían contarlas fácilmente, prefieren aventurar una cifra aproximada, “Sí, está a unas tres o cuatro manzanas”. No es difícil contar tres manzanas; algunas personas simplemente piensan que no son capaces de acertar. Sí lo sois, solo se trata de contarlas.

En  realidad, hay mas tipos de personas, solo que esta división me atrae especialmente. La verdad, me produce incluso cierta envidia. “¿Cuantos dedos tienes?” “No se, mas o menos, así a ojo, cuatro o cinco” … “Por mano”, aclaran.


Hagamos un pequeño ejercicio. Convirtámonos en uno de ellos por un rato. Empezando por olvidar este plural enaltecedor que no me parece muy apropiado para el caso. Lo dejamos para el próximo ejercicio, titulado “Esquizofrénicos no peligrosos”.

El ejercicio consiste en imaginar un día en la vida de uno de estos aproximadores, que se levantan todos los días sobre las siete y media. Cuanto cuesta hacer entender a un despertador eso del mas o menos. Doy por sentado que todos los aproximadores tienen un despertador aproximado, es decir, aproximadamente, un despertador. Podría ser más de uno. Podría también ser cero, o menos uno.

El resto del ejercicio es para practicar vosotros en casa. Probad a no saber cuantas patas tiene vuestra mesa, o cuantos segundos necesitan cien mililitros de agua en para hervir en el microondas, o vuestro numero de hijos. “Tres o cuatro” también suele quedar resultón aquí. Es, en definitiva, como el número de manzanas que os  separan del estanco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario